Seque la ropa afuera siempre que sea posible.
Lávese siempre las manos después de tocar ropa sucia.
Como los microbios que pueden causar infecciones se pueden propagar a través de la ropa, lavar la ropa es un momento clave para la higiene.
Ventile siempre la habitación antes y después de secar la ropa para evitar la acumulación de humedad en interiores.
Clasifique su ropa y elija la temperatura apropiada para cada tipo de colada/prendas.
Para el secado en interiores, puede ser más eficiente energéticamente usar una secadora que calentar la habitación.
Ahorre energía, compre la máquina más energéticamente eficiente posible.
Limpie frecuentemente la junta de goma alrededor de la puerta de la lavadora para evitar la formación de moho.
Las cápsulas de detergente líquido y las tabletas van directamente al tambor, no es necesario hacer mediciones. Los sólidos y líquidos permiten una mayor flexibilidad en la dosificación.
Los detergentes para prendas delicadas están formulados para proteger colores y fibras y evitar la transferencia de colores. Elija un detergente específico para lana y seda.
Seque la ropa por completo inmediatamente después del lavado.
Siga la guía de cinco pasos para lavar la ropa: tejidos, carga, detergente, dosificación y temperatura.
Siga las recomendaciones de dosificación en la etiqueta, las cuales varían según la dureza del agua y el nivel de suciedad.
El mejor detergente de ropa para usted es el que mejor se adapte a sus necesidades y sus tejidos.
Después de cada lavado, deje la puerta abierta y deje que se seque la lavadora.
Lea la etiqueta en sus detergentes y revise la etiqueta de instrucciones de cuidado de sus prendas.
Apague siempre la lavadora después de usarla para reducir la energía consumida en el modo de espera.
Para ahorrar energía y agua, ponga siempre una carga completa; si tiene que hacer una carga más pequeña, use el programa diseñado para media carga.
Si es necesario, trate previamente las manchas difíciles o agregue un producto quitamanchas antes de iniciar el ciclo de lavado.
Estos artículos deben lavarse utilizando ciclos de lavado que reduzcan los microbios a un nivel seguro y evitan la contaminación cruzada.
Recuerde que la etiqueta con las instrucciones de cuidado en su prenda indica una temperatura máxima de lavado.
Se debe prestar especial atención al centrifugado de las prendas delicadas, así que consulte siempre la etiqueta con las instrucciones de cuidado.
Una velocidad de centrifugado más alta acortará el tiempo de secado y ahorrará energía en las secadoras y en el secado en exteriores.
Si la botella de detergente está forrada con una etiqueta , retírela cuando esté vacía y recíclela por separado.
Cuando vaya a comprar productos en envases reciclados, reciclables o compostables, elija el envase más sostenible.
Clasifique su ropa según el color y el tipo, pero siempre recuerde que una carga completa ahorrará energía. Consulte la guía de cinco pasos para lavar la ropa.
Para conservar la calidad de los tejidos, lave las prendas solo cuando sea necesario. Airear la ropa (por ejemplo, la lana) puede reducir la necesidad de lavarla.
Empezar a usar una lavadora de bajo consumo puede ahorrarle dinero y gastos de funcionamiento.
La sobredosificación y subdosificación podrían no ser sostenibles y conducir a un menor rendimiento de lavado.
Limpie el filtro de su lavadora y de su secadora con frecuencia para lograr una mayor eficiencia y prolongar la vida útil de la máquina.
Para programas de algodón, llene su máquina por completo. Para otros tipos de tejidos (por ejemplo, lana, sintéticos, prendas delicadas), llene solo la lavadora a la mitad.
Alargue la vida útil de su lavadora y manténgala limpia y en buen estado realizando un vez al mes un programa delavado a 60 °C con un detergente en polvo que contenga blanqueante.
Las prendas de vestir y la ropa de cama pueden propagar microbios que pueden causar infecciones si no se lavan correctamente.
Al comprobar la eficiencia energética de una máquina, se muestra el consumo de energía anual estimado.
Lavar la ropa a baja temperatura ahorra energía.
Es posible que se necesiten programas de lavado a temperatura más alta para la ropa muy sucia, pero tenga en cuenta que estos consumen más energía.
A partir de 2021, las nuevas etiquetas de energía para los electrodomésticos tendrán un código QR para escanear toda la información relevante sobre el modelo del aparato.
La ropa interior, las toallas y la ropa de cama en contacto con los alimentos tienen más probabilidad de contaminarse con microbios dañinos
La mayoría de los detergentes ya contienen ablandadores de agua. Dependiendo de la dureza del agua, es posible que necesite añadir un ablandador de agua adicional.
El programa eco de su máquina usa menos energía y agua, aunque tarda más.
Mantenga las etiquetas con las instrucciones de cuidado en la ropa para poder revisarlas. clevercare.eu es una guía fácil de los símbolos.
Use un detergente sólido que contenga blanqueantes a una temperatura más alta (por ejemplo, 60 °C). Lave una vez por mes para garantizar la higiene de su ropa y también de su lavadora.
Puede seleccionar una temperatura de lavado inferior a la indicada. Evite usar la función de prelavado a menos que sea necesario, ahorrará energía y agua.